martes, 31 de mayo de 2011

♥ CAP 16 - ¡Los quiero fuera! ♥


 CAPÍTULO 16
¡Los quiero fuera!

- ¿Quiénes son ellos, papi? – le preguntó inocentemente.
Al notar mi compostura, Edward me la quitó de en brazos.
Me quedé helada con la reacción de los nuevos miembros de la familia. No me gustaba la forma en que la miraban, hasta yo podía imaginarme como esos ojos la traspasaban. Matthew era muy hostil, aún cuándo se trataba de una niña pequeña. ¿No tenía compasión o remordimiento?
- ¿Mami? – reclamó mi atención y me tendió las manitas para que la tomara en brazos de nuevo; no me negué. En absoluto, me dejaba mas tranquila el estrecharla contra mi pecho, me daba la sensación de seguridad al poder apartarla de tanta frialdad y desprecio.
Chris dio un paso hacia atrás, tenso.
- Son primos de tu padre, cariño – me apresuré en contestar – primos lejanos. Vendrían a ser como tus tíos. – le dije asimilando el hecho que a partir de ahora tendría que convivir con ellos.
Mostró confusión, pero luego fue remplazada por una sonrisa deslumbrante, robando varios suspiros. Parecía encantada con la idea de agrandar la familia.
Me sobresaltó su armoniosa risa, que rompía la tensión del ambiente. Escuché algo parecido a un “no puede ser” por parte de Christopher.
- ¡Vienen a mi fiesta de princesas! ¿Verdad? – se entusiasmó.
¡Bendita inocencia!
Con todo lo que estaba pensando me había olvidado por completo de la celebración de su primer cumpleaños. Esme y Reneé se la habían pasado organizándola. Temía decepcionarlas con una cancelación. Ellas no se lo merecían, tanto tiempo gastado…
- Princesa, me temo que tendremos que cancelarla
Vi la tristeza en sus ojos, y era algo que no quería recordar.
Sus labios temblaban de manera penosa. Sus ojitos brillaban a causa de las lágrimas que veía venir.
Había lastimado a mi propia hija. Sabía que era muy importante para ella, pero había que tener en cuenta que muchos humanos y lobos en la cercanía de los recién llegados no era una buena idea.
¿Valía la pena ver así a mi hija para asegurar el bien de muchos?
¿Si? Entonces ¿Por qué no me sentía bien conmigo misma y con la decisión que había tomado?
- Lo siento, bebe. Lo lamento tanto. Perdóname, perdóname – le supliqué quebrándome en las últimas palabras. Enterré mi rostro en su cabello, pero cariñosamente me apartó.
¿Estaba enojada conmigo? Me lo merecía.
- No importa mami – dijo llorando, forzando una sonrisa. Ella no quería que me sintiera culpable, pero ya era tarde – te perdono. Podemos hacer otra fiesta, nos queda tu cumpleaños, además solo tendré que esperar hasta el año que viene.
Como si un año fuese poco…
Me sentía extremadamente apenada y avergonzaba por haberla hecho llorar. Nunca pensé que yo sería la causa.
Edward acarició mi cabello tiernamente, haciéndome sentir aún peor, si es que era posible. Aumentaba el peso del remordimiento.
- Amor, no tenemos que cancelarla, si quieres… - pintó un rayito de esperanza en medio de mi pesar. – podemos hacerla, no creo que vaya a ocurrir algo malo. Todo está listo, sería un desperdicio postergarlo.
- Pero… - protesté
- No importa, yo mantendré todo sobre la línea.
Renesmee sonrió a duras penas. Me propuse no mostrar mi preocupación para no arruinarle la ilusión.
Jacob quien no había hablado estaba demasiado tenso. Podía notar los temblores de su cuerpo.
Intentaba, en vano, contenerse. Reconocía su gran esfuerzo.
- ¿Podría alguien explicarme que está pasando? – reclamó con frustración, a causa de nuestra falta de argumentos -  Por si no se dieron cuenta, también soy parte de esta familia ¿No es así?.
Suspiré.
Si a alguien no le iba a gustar la noticia era a Jacob Black.
- Jacob… - susurró Carlisle.
El levantó una mano en gesto de disconformidad.
- No quiero ofenderlo Carlisle, pero preferiría que Bella fuera quien me pusiera al tanto – confesó – ella que tiene una idea más cercana de lo que a mí me concierne. – dirigió su mirada hacia mi - ¿Bells?
Me sentí presionada por la insistencia de sus ojos, incluso los de los demás, quienes ahora me miraban esperando mi explicación.
Pero debía buscar la forma de decírselo mostrando el lado positivo, ya que sabía más que nadie que a él no le alegraba la llegada de un nuevo vampiro al clan. Ni siquiera de visita.
 - Jake – se asustó al notar el tono de mi voz, algo me decía que ya se la había visto venir.  – llegaron buscando una nueva oportunidad y… son vegetarianos como nosotros – me desvié del tema – no existe peligro alguno de que suceda algo con… ellos y eso, ya sabes – bufó, el quería que fuera al grano, lo interpreté enseguida – van a quedarse con nosotros. Ahora son dos Cullen más – espeté, esperando temerosa su respuesta.
Su rostro se puso coloradísimo, podía ver la sangre fluir de manera violenta por su cuerpo, que ahora convulsionaba de la ira. Su reacción era algo que me esperaba.
- ¡¿Qué?! – Exasperó - ¡No! ¡De ninguna manera!
Gritaba de manera escandalosa, empezaba a asustarme, de verdad.
Hice una mueca. El dolor y los recuerdos  que me traía verlo de aquella manera, no eran nada felices. Miré a mi esposo en busca de su ayuda, pero no encontraba alguna expresión que no fuera indiferencia.
- Jake – hice el intento de tranquilizarlo.
Sin embargo no me dejó ni empezar que ya me había interrumpido con sus gritos
- ¡Los quiero fuera! – ordenó furioso. Lo delataban las venas oculares hinchadas y los ojos ligeramente colorados y abiertos como platos. - ¡Por Dios, Bella! ¡Es tu hija! ¿¡Siquiera te importa que esté en peligro!? ¡No seas tan malditamente egoísta!
Sus palabras me llegaron demasiado profundo, apuñalando la herida que aún no había terminado de cicatrizar.
Gemí de dolor.
Me merecía algo peor por no poder mantener a salvo a mi familia. Tal vez lo conveniente sería mantenerla a salvo de mí.
Edward se envaró. Luego corrió a mi lado y me abrazó fuertemente cuando jadee de angustia. Escondí mi rostro en su pecho.
- ¡No le hables así a mi Bella! – se le encaró, ofendido por su trato hacia mi. ¿Podía parar de ser tan protector? - ¿¡Que sucede contigo Black!? ¿¡Has perdido los estribos?! ¡Pues serénate o voy a tener que hacerlo yo!
Esto empeoró la situación del licántropo quien parecía prepararse para atacar.
- ¡Cállate chupasangres! Tú menos que menos deberías haberlo pensado – se justificó, mi amigo - ¡Pero que clase de padres son!
Edward iba a tirársele encima si no fuera porque Nessie le puso las manos sobre su brazo
- Por favor, papi – le suplicó con aquella voz tan dulce que la caracterizaba. Tenía el ceño fruncido del disgusto – no le hagas daño a Jake por mi culpa. Prometo que seré buena con mis tíos. Pero papi, por favor, no pelees con él.
Sentí mi corazón estrujarse al ver la tristeza que la inundaba. Como su carita se descomponía y como se culpaba por nuestros errores. Sus lagrimitas de cristal volvían a asomarse por sus rosadas mejillas. Era como ver a un ángel llorar… devastador.
Nunca debí haberla expuesto a tales cosas. Tenía que oponerme o tal vez huir con ellos a donde sea. Pero fui cobarde y ahora me tocaba pagar las consecuencias.
Los ojos, ya negros, de mi esposo parecían opacarse cada vez más cuando le observó. Jadeó quebrado por tan penosa imagen. Acarició su rostro y ella me indicó que la bajara. Cuando lo hice, Edward se arrodilló para abrazarla a su altura.
Vi como Nessie ponía su mano en su mejilla y él fruncía el seño.
- Claro, cielo – dijo él, a lo que sea que le hubiese “mostrado”. Besó su frente.
Estaba nervioso, por lo que noté. Se giró hacia los Caffrey
- Ella es Renesmee – la presentó por lo que deduje que a eso se debía su charla secreta – es nuestra hija.
- No – negó Matt – ella… imposible, es imposible
Por primera vez desde que los hermanos Caffrey llegaron, Matthew despertó en mí, una terrible lástima. Sus ojos desbordaban angustia y su rostro descompuesto tristeza y culpa.
Me pregunté que tanto problema había con Renesmee.
Nessie se adelantó dos pasos recelosa, conociendo el último encuentro con vampiros sin que supieran de su existencia. Chris retrocedió cuatro zancadas, asustado, mientras su hermano se había quedado helado en su lugar. Mi hija siguió avanzando lentamente con su padre por detrás.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca del mayor de los hermanos, le extendió la mano con una sonrisa. Él, temeroso, se agachó y dejó que le tocara la mejilla.
Continuó con el procedimiento anterior: darle a conocer la verdad.
Matt, se tensó de inmediato al comenzar a “mostrarle” su versión de la historia. Cerró los ojos con fuerza y su rostro se convertía en una mueca incomparable de dolor. Si no supiera que mi hija no podía hacerle daño, hubiera corrido a apartarlo.
De repente se estremeció y la miró de golpe, examinándola. Luego clavó su mirada en mi rostro y volvió a cerrar los ojos.
Esta vez jadeó violentamente, masculló un “no puedo más” y se alejó rápidamente.
- Eso está prohibido – susurró el menor – no tienen ni idea del menudo lio en que se han metido – cada vez alzaba más la voz hasta llegar a gritarnos.
Matthew fruncía el ceño con fuerza y sacudía la cabeza como si quisiera sacarse algo de encima.
- Espera, Chris – intervino, luego de llegar a tranquilizarse un poco por la experiencia reciente – no es lo que crees.
¿De que estaba hablando Matt? ¿Acaso sabía que era Renesmee?
Entonces debería conocer a Nahuel o a alguna de sus hermanas.
- ¡¿De que demonios estás hablando Matthew Connor Caffrey?! – inquirió demandante su hermano. Parecía sacado de quicio.
El mayor suspiró, apretó la mandíbula y tomó la palabra.
- No es una niña inmortal Christopher – empezó con voz serenada, que casi no se notaba el nerviosismo y miedo que se podía apreciar minutos antes – pero mejor cuida tu tono cuando me hables, que yo recuerde, sigo siendo el mayor – le reprochó, recibiendo un bufido por parte del aludido – ella es “especial”. ¿Te acuerdas de Nameitiri? La chica egipcia.
Chris lo miró confundido.
- ¿Qué tiene que ver Nami en todo esto?
El estaba perdido, al igual que todos. ¿Esa Nameitiri era como mi hija?
- Es una híbrida – continuó, pagado de si mismo por su acertada deducción. Aún así quería que prosiguiera – Como la historia de los íncubos que mamá nos contó cuando éramos más jóvenes… y ella estaba viva – Christopher abrió los ojos aún mas, si es que se podía y exhaló violentamente toda su reserva de aire – Es hija biológica de Bella… y Edward.
- Tal y como fue concebida Nameitiri – coincidió su hermano.
Esta vez, Matthew esbozó una pequeña sonrisa
- Y tiene un don, de lo mas interesante – admitió, mientras observaba detenidamente a un incrédulo Christopher - ¿Porqué no dejas que te lo muestre, hermano? No seas tímido.
Él asintió y se acercó lentamente, con un leve rastro de desconfianza.
Dejó que Renesmee se lo explicara todo…
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Lo siento, lo siento, lo siento!!
Una semana sin aparecerme, pero aquí está el nuevo capítulo!! está cortito pero con todos los esfuerzos volcados.
Espero que les guste y me dejen sus hermosas palabritas ♥
Ah, y un aviso importante, que el mes que viene inicio una nueva historia que se llama  "labios compartidos" que ya lo tengo terminado, es una adaptación de un libro que me encanta, así que las veo pronto con esa
L@s amoo!!! ♥
Dejen sus palabritas que me inspiran!!

jueves, 19 de mayo de 2011

♥ CAP 15 - Te presento a... los primos de Edward ♥

CAPÍTULO 15
TE PRESENTO A... LOS PRIMOS DE EDWARD

— Seth —comencé sin saber como iba a explicárselo - ellos… ellos son… ehm… los primos de Edward - solté recordando el plan que Carlisle había ideado.
No tenía ni idea de cual iba a ser su reacción. El solía ser bastante impredecible.
Edward hizo una mueca de disgusto, supuse que se debía a algún pensamiento, lo que me inquietó aún mas. Chris sonrió, pero Matthew estaba frío y tenso como una roca.
Me asusté, por una extraña razón. Sentí cosquillas en mi inactivo estómago, de esas que pasan cuando se tiene miedo o un mal presentimiento. Estaba desesperada por que alguien rompiera ese maldito silencio y de ese modo se llevara mi tensión.
Seth llenó sus pulmones de aire.
— Da igual —suspiró sorprendiéndonos a todos —me va y me viene quienes sean. Pero no me mientan. Digo… no soy estúpido, ellos —dijo señalando a los nuevos miembros de la familia —no son ningunos primos de Edward, estoy seguro que de nadie.
Emmett se acercó al niño y puso su mano sobre su hombro.
— ¿Te traduzco cachorrito? —Preguntó; y respondió sin esperar ningún consentimiento —Son vampiros nuevos, van a formar parte de la familia como primos del “niño bonito” y vas a tener que acostumbrarte porque rondarán Forks por un tiempo largo. ¿Entendiste? ¿O quieres que te lo explique otra vez y mas lento?
Su sarcasmo tuvo como respuesta un puñetazo por parte del lobo.
— ¡Cierra tu pico, drácula! Que no soy retardado —se defendió, ante la burla de mi hermano.
— ¡Hey! —Protestó Emmett — ¡No se vale, me copiaste! ¡Yo le digo drácula a Edward a sus espaldas!
Parecía un niño chiquito peleando. No podía creer que le dijera así a mi esposo, resultaba demasiado infantil y usado.
— ¡No es cierto! —Contradijo Seth, inclinándose hacia adelante a la defensiva —Tú dices que parece un drácula metrosexual*.
¡¿Qué!? ¿¡Drácula metrosexual!? ¿¡Como se atrevía?!
Miré a Edward para ver su expresión, pero era indiferente. Me pregunto si ya sabía eso o es que era cuestión de orgullo.
Los Caffrey se partían de la risa, y yo solo seguí esperando que Edward se le tirara encima al oso.
— Además también te dice Draculín, murciélago emo o vampiro sin colmillos, te pone un montón de apodos vergonzosos —siguió Seth, pero esta vez dirigiéndose al aludido.
— ¡No seas bocón, mermelada!
Mi esposo les hizo las señas para que cortaran con el tema, dejándolos a ambos con ganas de seguir.
Traducción: Emmett es un idiota, pero directo.
¿Qué mejor que unas excusas al estilo oso para entender todo sin tanto rodeo? NA—DA
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— Ya te dije que me da igual —repitió Seth, harto de mis explicaciones —asunto terminado, Bells.
Aún cuando se me hacía necesario explicarle, el chico seguía con su insoportable indiferencia ¿Cuándo madurará?
— Pero Seth… — insistí.
Rodó los ojos y se encaminó a la salida.
— Bla, bla, bla. Voy a decirle a Charlie sobre las visitas. Tal vez necesite estar al tanto para cuando venga.
¿Charlie? ¿Ya estaba mejor? ¿Tanto como para visitarnos?
— ¿Cómo está? —inquirí demandante. Yo también tenía derecho a saber de él. Aunque no nos comunicamos mucho desde el accidente para ahorrarle mas sobresaltos.
— Mejor —contestó curvando el labio —pero ya sabes… cuando eres cuarentón no te recuperas muy rápido… a menos que seas licántropo o vampiro. Entonces puedes vivir cuarenta mil años y no te pasa nada —rió intentando aliviar el ambiente. Pero aún así no lo lograba conmigo.
Me puse a pensar que pasaría en cuarenta años mas… lo que Edward sufrió al morir sus padres, lo pasaría yo también. No podía seguir con esto…
Hice el intento de sacármelo de la cabeza y así seguir con lo demás, pues ahora nos quedaba algo mas importante: decirle todo a Jacob.
Seth se veía incomodo, asi que se lo hice mas fácil y le dejé ir, pero no sin antes suplicarle que me alertara de cualquier noticia de mi padre. Di el asunto como postergado, ya que se hacía imposible un razonamiento. Se había ido con una despedida normal, como cualquier otro día. Porque aquí… no había pasado nada.
No sabía que hacer, con tantas cosas para pensar. Lo primordial siempre sería mi Renesmee y mi Edward, pero para que ellos fueran felices debía serlo yo también. O al menos que lo piensen así.
No todo se trataba de estar en armonía emocional, sino también físicamente. Me espantaba la idea de que alguno de los recién llegados pudiera hacerle algo a mi Nessie.
De acuerdo, convivían entre los humanos… pero ¿Quién me aseguraba que su sangre no los atrajera?
“Edward” le llamé en un susurro casi inaudible.
Se apresuró a abrazarme, tal vez se imaginó que me sentía mal como últimamente me pasaba desde la llegada de Reneé. Le guié para que nos alejáramos un poco de todo el clan y tener mas privacidad; puse mis manos en sus mejillas y lo miré insistentemente. Alejé mi escudo para que pudiera oírme.
“Amor, estoy muy preocupada. Tengo miedo de lo que pueda pasarle a Renesmee” —pensé, esperando que tuviera una solución lo suficientemente efectiva.
— No te preocupes por eso, no va a pasarle nada, lo juro —me prometió acariciando mi mentón y depositando un beso en mi frente.
Pero hay riesgos. ¿Y si su sangre le atrae a alguno? ¿Qué haremos en ese momento? No podemos estar todo el tiempo detrás de ella o tenerla en brazos por siempre…
— Te dije que no voy a dejar que nada pase. Son lo mas importante que tengo y nada ni nadie va a hacerles daño. Si lo he prometido tantas veces ¿Por qué te pones así?
Tenía razón, pero de todos modos mis instintos me superaban.
Porque siempre tendré miedo, Edward. Es mi hija, supongo que es algo así como el instinto maternal. No puedo evitar el pensar que algo pudiera pasarle”
En realidad no podía evitarlo con casi todos los que me rodeaban.
— Te entiendo —concordó —pero por favor metete en esa hermosa y sexy cabecita que voy a estar detrás de ustedes a cada momento —dijo dulcemente — No me gusta verte de este modo. Tranquilízate un poco y disfruta cada momento porque no durarán para siempre.
Me besó  tiernamente.
Lo intentaré, aún así ¿Ya has pensado que vamos a decirle a ella y a Jacob?”
Debía preguntarlo, pues yo no había encontrado una explicación adecuada para ellos.
— Era lo que estaba por preguntarle a Carlisle. —Admitió, ya fuera del tema de discusión —Llamaré a Jacob para que traiga a Renesmee y presentarla ¿Si? Entre tanto, procura cambiar de ánimo. Serénate y pon esa sonrisita que tanto me gusta. —dijo acariciando mis labios —Te amo, te amo, te amo.
Me besó por última vez y me dejó sola con todos mis dilemas.
Durante los minutos en los que Edward conversaba con Carlisle y esperábamos la llegada de Jake con mi hija, Alice se la pasaba toqueteando mi cabello. Luego tuvo la gran idea de probarme los últimos peinados de la nueva revista GlamStyle. Ya debería dolerme la cabeza, si fuera humana, por tantas veces que cepillaba, hacía, deshacía y rehacía los peinados.
Para distraerme, empecé a contar los clips que ponía para sujetar el lío de cabello.
Jake no debería tardar tanto, nunca lo hacía…
Tomé mi móvil y le envié un texto.
Jake ¿Pasa algo? ¿Por qué tardan tanto? Estás volviéndome loca — Bella”
Contestó recién a los dos minutos, que fueron los mas largos en mi vida.
Que no te salgan canas verdes*, ahora estamos saliendo — Jacob”
¿Recién ahora?
¡Pero si le habían llamado hacen más de treinta minutos!
¡Pero si te estamos esperando desde hace rato! ¡Que sucede contigo! ¡¿Quieres matarme?! —Bella”
Me lo imaginé rodando los ojos como de costumbre y rechistando por mi insistencia. En mi defensa, tenía justificación para mi histeria.
Deja el nerviosismo. Fue por Nessie”
¿Por qué se demoraría por mi hija?
¡¿Le habría pasado algo?!
— Bella, no te estás relajando —me regañó Edward desde el otro lado de la casa.
De seguro lo habrá leído en Jasper o habría visto mi rostro por Alice. No le dí mucha importancia  y me limité a enviar otro mensaje.
¿Qué sucedió con Renesmee? ¿Está herida? ¿Le sucede algo?
La siguiente respuesta llegó mas rápido. Abrí el texto urgentemente.
¡No, como crees! Pero estaba viendo su programa de TV”
Me alivié ¿Acaso no podía incluir eso en el mensaje anterior?
Seguido al anterior, otro texto llegó poco después.
Aún no entiendo que le ve de interesante a Consentidos*, es una novela de niñitos estúpidos y mimados”
¿Consentidos? ¿La novela de América?
¡Jake te dije que no dejaras que viera consentidos! ¡No es para su edad!”
Nota personal: No le confíes tu hija a un licántropo. Mucho menos si es su objeto de impronta y deja que haga lo que se de la gana con solo poner su carita de ángel.
“¿Un año? Creo que ningún programa es apto para menores de un año que no sea Mickey Mouse y sus amiguitos. Ah, y ya estamos llegando”
¡Por fin!
Sentí el volvo aparcar en la entrada y corrí hacia ellos.
Apenas abrió la puerta, empujé a Jake y tomé en brazos a mi hija.
— ¡Mami! ¡Te extrañé mucho! —gritó de emoción, abrazándome.
Sentí como Matthew maldecía y Chris jadeaba ante la noticia de mi maternidad. Supongo que el no mencionarlo tampoco había sido buena idea.
Edward corrió hacia nosotras, deslizó su brazo por mi cintura y con el otro, tomó la manita de Renesmee para unirse al abrazo familiar.
Escuché gruñidos y gemidos por parte de Matt, parecía enojado y ¿decepcionado?
— ¿Como está la princesita de papá? —le preguntó Edward, mientras me la quitaba de los brazos.
Miré a mi alrededor. Todos estaban serios, menos Jasper que esbozaba una sonrisa burlona y Matthew que apretaba con fuerza la mandíbula. Me extrañó que Emmett no estuviera riéndose.
Jacob lucía tan nervioso como yo, hace algunos minutos, porque con el tener a Nessie en mis brazos olvidaba cualquier problema o enojo.
Alice hizo una mueca de asco al ver toda la ropa de marca que le había elegido a su sobrina, totalmente sucia.
Me volví a replantear: No confíes a tu hija a un LICANTROPO, porque se le pasa la costumbre de andar en cuatro patas por la tierra.
Antes que me diera cuenta, preguntó lo que ya me estaba preparando para contestar.
— ¿Quiénes son ellos, papi? —le dijo inocentemente.
Preparados…
Listos…
¡Dispara Nessie!
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Está mas corto y me he retrasado, lo se, pero es que tengo evaluaciones trimestrales encima y física es mi pesadilla, tengo profesor particular pero aún asi es ultra difisil. Intentaré publicar mas seguido, en cuanto tenga el nuevo cap vendré a colgarlo de inmediato no importa el calendario.
Pero porfavor dejen comentaqrios para que me inspire y los capítulos sean mejor de lo que estoy haciendo. 
Por ahora estoy un poquitín estresada con todas las valuaciones y la cantidad de obras solidarias que organiza el colegio (si, ando por todos lados buscando tapitas y botellas para beneficencia) Espero que el peso termine rápido y pueda volver con mas... Espero que les guste el capítulo. Los amo!! ♥

viernes, 13 de mayo de 2011

♥ CAP 14 - ¿Nuevos Cullen? ♥

CAPÍTULO 14
¿NUEVOS CULLEN?


— Lamento mucho todo esto, Bella — se disculpó Chris — Debemos ser un estorbo para ti y tu esposo…
Hay no… pobre Chris, no era justo que cargara la culpa de su hermano.
¿De que modo podía ser un estorbo, si era uno de los hombres mas amables que había conocido?
— Claro que no Chris — le acaricié el hombro — no eres ninguna carga. No te preocupes por Edward.
— Pero es que mi hermano… — continuó, parecía decepcionado de sí mismo, sus ojos reflejaban vergüenza — aún no puedo creer que te faltara el respeto de aquella manera. He hecho todo lo posible por alejarlo de ese camino… pero nada parece funcionar con él. — se lamentó friccionando sus dedos con fuerza, como si quisiera consolarse a si mismo — Antes de morir, mi madre me había hecho jurar que no dejaría que cometiera el mismo error que Catherine… pero yo lo abandoné…
¿Error? ¿Catherine?
Oh Dios. No podía creer la confianza que me había tomado para estar contándome todas esas cosas…
— No tienes porque contármelo — quise librarlo del pesar y de aquel momento incómodo. Pues se veía demasiado nervioso al pronunciar cada palabra — si es algo personal…
Gruñó bajo, agarrándose los cabellos.
— Pero es que me siento tan culpable — admitió penosamente — Si yo lo hubiera acompañado el sería más feliz y no estaría provocando esta clase de problemas.
¿Si el lo hubiera acompañado?
Me dio la impresión de que habían vivido muchos problemas… y Matthew había sufrido las consecuencias.
Pero… ¿Para que hacerlo sentir peor, alimentando sus malos recuerdos?
Si el no estaba listo para hablar, entonces no tenía que hacerlo. De todos modos, recién nos estábamos conociendo.
Debería cambiar de tema. Sacarlo de aprietos.
— Hablemos de otra cosa Christopher — le propuse.
Pareció aliviado de sacarse la presión, aunque no entendía en que momento le había presionado. Tal vez mi mirada curiosa y expectante me había delatado.
— Edward parece enojado — rió de manera fingida.
Sabía perfectamente que una persona no podía reír después de lo que me acababa de confesar.
— Ah, si. Supongo… — le dije siguiéndole la corriente — pero es con Matthew.
Y resultaba ser demasiado obvio. No hacía falta estar cerca para notar las miradas asesinas de mi esposo para con el recién llegado. Le había tomado un resentimiento que no me esperaba de él.
— Y lo entiendo perfectamente — coincidió — Parece ser un hombre demasiado seguro de si mismo, no me gustaría saber lo que pasaría si desprotejo la mente de mi hermano.
Me carcajee ante la realidad de sus palabras, y el se unió a mis risotadas. Dábamos la impresión de viejos amigos. Sin dudas me llevaría bien con él.
— Te aseguro que no te gustaría estar en su lugar — le advertí, intentando en vano sonar seria — Considérate con suerte por caerle de maravillas.
— Es muy celoso ¿verdad? — preguntó enarcando una ceja.
La verdad, nunca me había detenido a pensarlo. Normalmente, no le ponía especial interés  a sus celos. El no se comportaba de aquella manera hace un año. No era tan… extremista.
— Si — le contesté, insegura.
Me miró confundido. Si tan solo supiera lo adorable que lucía con su cara de “¿Qué?”
— No siempre fue así — mas que una pregunta, sonaba como una suposición
Y, de nuevo, tenía razón.
— Era celoso, naturalmente —  le desmentí — pero no tanto… Todo empezó luego de que nos casamos, y eso que fue hace un año. ¿Quieres escuchar mi historia?
Asintió con una sonrisa hermosa. Descubrí que aún conservaba un mínimo rastro de su encanto infantil.
— Ok, ahí va — comencé — te la voy a acortar un poco, así te es mas fácil y menos aburrido… Nos conocimos hace cuatro años, yo era humana — esperé que se sorprendiera, como muchos lo habían hecho, pero no mostró ninguna reacción fuera de lo normal — me enamoré perdidamente de él, pero no sabía que era vampiro. Poco a poco fui recolectando datos y terminé desabriéndolo. El esperaba que saliera corriendo asustada pero no, al contrario, me parecía… ¿fascinante?  Y atractivo. Me llevó a conocer a toda su familia, nos hicimos amigos y toda la cosa — le resumí, por miedo a que no quisiera escucharme — Mas tarde, a un trío de vampiritos se les antojó matarme. Por supuesto que Edward no iba a permitirlo, y trató de alejarme. Con la suerte que tengo, James (así se llamaba uno de ellos) me engañó e hizo que fuera a buscarlo…
— Y supongo que con lo tierna e ingenua que eres, caíste en la trampa — me interrumpió.
— ¡Oye! — le reproché, divertida — borra tu sarcasmo y déjame terminar con mi drama. — se disculpó, no muy convincentemente  y proseguí — Casi logra su objetivo, pero mi ángel llegó a tiempo para salvarme — suspiré — Y fue así como mató al primero. Para molarla, sus otros dos amigos empezaron a planear su venganza.
>> Cuando cumplí dieciocho, hubo un incidente con alguien de la familia…
— Jasper — adivinó, lo miré extrañada. ¿Cómo sabía eso? — Era la opción mas creíble. Tiene un temperamento inestable — respondió como si me leyera la mente. Aún así no entendía como conocía tanto a Jazz
— Me tienes confundida, pero mejor sigo — confesé — A causa de eso… el me dejó… y… caí en la depresión. No voy a obligarte a escuchar eso. El punto es que cometí muchas imprudencias y mi mejor amigo (que resultó ser un hombre lobo) me salvó la vida numerosas veces. Ese fue el comienzo de sus celos.
>> Alice, creyó que estaba muerta porque me tiré de un acantilado y empezó otra odisea…
(…)
Chris parecía cada vez mas interesado en mi historia, y eso me encantaba.
>> Así que no me dejaba estar con él. Tardé demasiado en darme cuenta que eran celos.
>> Quería a toda costa que nos casemos, pero yo no aceptaba, porque tenía un pensamiento algo… retorcido sobre el matrimonio joven. Luego se me ocurrió un “trato” y nos comprometimos.
Chris iba a hablar, pero no lo dejé. Sinceramente, no quería contarle sobre nuestro “trato”
>> (…) Y así murió la tercera amenaza. Antes que eso, Jacob se enteró que iba a casarme y amenazó con dejarse asesinar. No iba a permitirlo y… lo besé. Lo sé, lo se, en mi defensa, no había pensado bien las cosas. Pero valió la pena.
— Nena, — alardeó — le das muchas razones por las cuales celar. ¿No crees que tu lo provocas? Digo… ¿Enserio tenías que besarlo?
— Bueno… — intenté defenderme — supongo. Si yo no lo hubiera besado no me habría dado cuenta de muchas cosas… — Y valla que muchas… — Me confundió un poco, pero estaba segura que Edward era la razón de mi existir…
Mi media naranja, mi alma gemela mi todo…
— Yo siempre lo supe — interrumpió Edward, que había aparecido de repente abrazándome por la espalda — mi mujer, perfecta… y te esperé por casi un siglo. Toda la espera valió la pena, con tal de encontrarte en mi camino… — susurró en mi oído haciéndome estremecer — Y mírate ahora, casada con un vampiro ¿Te lo habrías imaginado?
No, claro que no.
Nunca me imagine encontrar a alguien como el, tan especial, hermoso, perfecto. Menos un vampiro. Pero… ¿Podía pedir mas cuando tenía la perfección a mi lado?
— No, cariño.— admití —  Y es en momentos como éste en los que agradezco a mi mala suerte, por ponerme a un vampiro ante mis ojos. Me haces la mujer mas feliz del mundo — le dije culminando en un tierno beso en los labios.
¿Acaso merecía tal suerte?
No era mera coincidencia, era el destino… si, eso debe ser, el DESTINO. Era la única opción racional, ya que tantas mujeres - mucho mas hermosas que yo - habían estado enamoradas de él y no les era correspondido.
“Destinados a estar juntos” suena tan romántico. Como esas películas en la que un chico está solo, lleno de problemas y encuentra a su chica, o “salvación” como les gustaba decir — incluyendo a mi esposo — Es un perfecto ejemplo para nosotros:
El estaba solo, decepcionado de si mismo, odiándose y desmintiendo la existencia de su alma. Además de creerse un monstruo.
Yo estaba sola, SOLA de verdad. Con mi autoestima por los pisos, siendo aburrida y corriente. Comenzando una nueva vida… y
¡Zaz! Aparece un vampiro, nos amigamos, peleamos, enfrentamos problemas, nos volvemos a amar, y listo ¡Ya estamos casados!
— Y entonces… — intervino Chris, sacándome de mis pensamientos — ¿Por qué no te unes Edward?
Al volver la mirada hacia el, me di cuenta que ya se había acomodado en la sala.
Giré hacia mi esposo esperando una respuesta.
— De acuerdo — aceptó indiferente — pero no diré nada porque están hablando de mis “celos”
— Vamos, amor. Sabes que es verdad
Rodó los ojos y lo llevé al sillón doble.
Me senté en la esquina para que él estuviera en mi lado, pero se recostó apoyando su cabeza en mi regazo. Guiñó el ojo mientras yo, acariciaba su cabello.
— Sigue, Bella — pidió Christopher — se pone mas interesante.
Retomé la palabra, en donde me había quedado.
— No hay mucho que seguir — le dije, pues era verdad, la historia caso acababa. O algo así… — Jacob pareció en tenderlo, un poco pero… pude seguir con mis planes. Luego vino el asunto con mi padre (…) estaba muy nerviosa, aunque admito que nos fue realmente bien.
>> En la ceremonia de la liga, Mike Newton, tenía “pensamientos inapropiados”
— Demasiado inapropiados y… — se quejó Edward. Pero lo silencié.
— ¿A que no sabes lo que hizo este hombre? — alardee divertida. Chris levantó una ceja — ¡le tiró la liga a Mike en la cara!
Todos nos empezamos a reír, incluso pude escuchar risas fuera de la casa.
Era inevitable, pero ¿Cómo resistirse? ¡Fue épico!
No fue de lo mas diplomático, pero hay que admitir que le alegró el día a varios. Pobre Newton, si no habrá tenido que soportar burlas por todos lados.
Cuando terminamos con la diversión, me puse tensa.
¿Debería contarle de Renesmee?
Tal vez… o tal vez no.
Escuché a lo lejos el rugir de un motor… era el coche patrulla.
— ¡Charlie! — alerté.
¡Maldición! No había pensado que deberíamos presentarlos tan pronto.
¿Qué iba a decirle?
“Oye, Charlie. A que no me crees. Unos primos lejanos de Edward, cuya existencia desconocía, han venido a visitarnos. ¡¿No es genial?!”
Si, como no.
— Tranquila, es solo Seth — susurró Edward
¿Y como para que venía? ¿Con el coche patrulla?
Seth POV
Conducía el coche patrulla hacia la casa Cullen para darle la gran noticia a Bella.
Apostaba a que no iba a esperarse lo que tenía para decir…
Antes de aparcar pude percibir un extraño — y horrible — aroma. ¿Más vampiros?
Otra vez amigos de Carlisle ¡Magnifico!
Emmett ya me esperaba con la puerta abierta y una sonrisa al estilo del gato Sonriente. Algo había tras esa expresión traviesa.
— ¡Hey Cachorrito! — me saludó
¡Agh! ¡Como odiaba ese apodo!
— ¡Que onda, mastodonte! — le respondí. Entrecerró los ojos amenazadoramente. Sabía cuanto le molestaba.
— No voy a pelear contigo, Little Puppy, pero… ¿Quieres conocer a los nuevos Cullen?
¿¡Nuevos Cullen!?
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No me maten!! lamento si el capi está del asco, no tenía nada de inspiración.
Pero de todos modos les advierto que el pasado de Matthew no es muy bonito.
Ya se irán enterando de a poco. Decidí no poner la noticia de Seth porque era mejor ponerla en el siguiente. Y obviamente no se puede contar el pasado oscuro de Matt así como así. Es cuastión de tiempo (aprox 4 capis mas) he decidido q el fic se hará en 3 partes (luz de luna - equinoccio - y el otro no se) 
En otra... ya estoy trabajando en el proximo capitulo de SFT, estas tres semanas tengo examenes trimestrales asi q tenganme paciencia. Posiblemente no haya problemas porq voy a comenzar ya! 
Nada mas, chaiito espero q les guste y me dejen sus comentarios!! ♥
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